Así cambiaron mi vida las sillas salvaescaleras
Envejecer en el hogar que hemos construido a lo largo de los años es el deseo de muchos. Sin embargo, para las personas mayores con movilidad reducida, las escaleras pueden convertirse en una barrera que limita su independencia. En Galicia, las sillas salvaescaleras están transformando vidas al devolverles la libertad de moverse por su hogar sin restricciones.
La pérdida de independencia: un desafío común
A medida que envejecemos, es natural enfrentar desafíos físicos que pueden dificultar tareas cotidianas. Subir y bajar escaleras se convierte en un esfuerzo significativo, aumentando el riesgo de caídas y lesiones. Esta situación no solo afecta la movilidad, sino también la autoestima y la calidad de vida.
Cómo las sillas salvaescaleras hacen la diferencia
Las sillas salvaescaleras ofrecen una solución segura y cómoda para superar las barreras arquitectónicas en el hogar:
Testimonio de María López, 78 años, Santiago de Compostela
«Después de mi operación de rodilla, las escaleras eran mi peor enemigo. Me sentía prisionera en mi propia casa. Gracias a la silla salvaescaleras, recuperé mi independencia. Ahora puedo moverme libremente y disfrutar de cada rincón de mi hogar.»
Beneficios emocionales y físicos
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